Guía de Hierro para Salud: Fuentes y Suplementación
Descubre los beneficios para la salud del hierro, dónde lo encuentras, y cuáles son sus principales funciones, con el objetivo de que puedas sumarlo a tu dieta diaria y mejor tu bienestar.
El hierro es un mineral muy necesario para el funcionamiento de nuestro organismo, sin embargo no todos conocen sus principales propiedades, cómo consumirlo y los cuantiosos beneficios que tiene para la salud.
En este artículo encontrarás todo lo necesario para conocer más sobre este mineral que necesita nuestro cuerpo para su crecimiento y desarrollo, y en qué alimentos está presente.
Conoce para qué sirve tomar hierro, cómo incorporarlo a tu dieta, y algunas ideas para que puedas sumarlo en tus menús semanales. ¡No te lo pierdas!
Descubre la Esencialidad del Hierro para la Salud
El hierro es un mineral muy necesario para el funcionamiento del cuerpo, principalmente en el crecimiento y desarrollo, ya que se trata de un componente esencial en la producción de hemoglobina, una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos, y que tiene como función transportar oxígeno desde los tejidos y pulmones a los demás órganos del cuerpo; y trasladar de vuelta el dióxido de carbono.
Además, es fundamental para la médula ósea, la salud de los músculos y para la producción de hormonas, y su insuficiencia es denominada como anemia. Para cuando ello ocurre, existen suplementos y alimentos ricos en hierro, que pueden ayudar a la incorporación de este mineral esencial para el funcionamiento del cuerpo humano.
Cabe destacar que las cantidades necesarias para cada persona dependen de su género y edad, y la calidad de vida que se lleva adelante principalmente en relación a la alimentación. Para conocer si estás en deficiencia o no, es necesario realizar un chequeo personalizado indicado por un profesional de la salud, que indique cuál es el diagnóstico inicial, y si es necesario incluir suplementos de hierro en tu vida cotidiana.
¿De dónde se obtiene el hierro?
Para incorporar las cantidades de hierro necesarias en tu día a día, de manera natural, es importante consumir alimentos ricos en hierro como por ejemplo carnes magras, aves y mariscos; panes y cereales fortificados, frutos secos, principalmente pasas; como también legumbres como guisantes, lentejas, frijoles, entre otros.
También está la posibilidad de incorporarlo de manera artificial, mediante suplementos e indicativos que realice un profesional de la salud, en formato de cápsulas, o bien en polvo para diluir en alguna bebida.
Existen dos tipos de hierro: el hierro hemo y el no hemo. El primero de ellos es el que mejor absorbe el cuerpo, y se encuentra en los alimentos de origen animal. Mientras que el no hemo, se encuentra en alimentos fortificados o bien en aquellos de origen vegetal, y para una mejor absorción del mismo se deben acompañar con mariscos, carnes, aves o bien alimentos con vitamina C.
¿Qué ocurre si tengo deficiencia de hierro?
La falta de hierro puede pasar desapercibida si cuentas con un organismo en perfecto estado; sin embargo, si se agrava su deficiencia puede causar otros síntomas, como por ejemplo fatiga extrema, piel pálida, uñas quebradizas, dolor de cabeza, mareos o vértigo, debilidad, manos y pies fríos, antojos inusuales, inflamación en la lengua o falta de apetito, entre otros.
Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas, es importante realizar una consulta con un profesional de la salud que pueda indicar cuáles son los estudios necesarios para medir el nivel de hierro y conocer si tenemos o no anemia.
Una vez que se conocen los niveles de hierro en sangre con los estudios correspondientes, se debe tratar la falta de este mineral ya sea con una dieta variada, o también con suplementos que ayuden a alcanzar los niveles necesarios para el funcionamiento del organismo.
¿Qué ocurre si tengo niveles altos de hierro en sangre?
Contar con niveles muy altos de hierro en sangre es tan perjudicial como tener anemia. Esta condición se denomina hemocromatosis, y es cuando el cuerpo absorbe por demás este mineral, que se almacena, generalmente, en órganos como el hígado, el páncreas o el corazón.
Sus síntomas son fatiga, dolor abdominal, problemas hepáticos, dolor articular, pérdida de peso y debilidad, entre otros. Se detecta a través de estudios médicos que determinen si el organismo cuenta con los niveles necesarios de hierro según la edad y sus condiciones generales. Entre los problemas más graves que puede traer el exceso de hierro en sangre se definen el daño hepático, la diabetes, problemas cardíacos, la fatiga crónica y la artritis.
Mientras que, para su tratamiento se debería evaluar la quelación (que es un uso de medicamentos que se unen al hierro y lo llevan a su eliminación por orina); la dieta baja en alimentos con hierro; o bien una flebotomía terapéutica, que es una extracción regular de sangre a fin de reducir los niveles de hierro.
Conclusión
Es importante que ante la presencia de comportamientos o dolores de cualquier índole, se consulte a un médico que pueda determinar a tiempo un diagnóstico sobre el cual trabajar; al igual que la realización de un chequeo anual que devele cuál es el funcionamiento de nuestro organismo.
Sin embargo, es importante accionar y no caer en la desesperación: un diagnóstico a tiempo puede ser muy beneficioso para revertir cualquier situación, y evitar consecuencias graves. Llevar a cabo un tratamiento para bajar o subir los niveles de hierro, por ejemplo, puede ser mucho más sencillo que evitar el diagnóstico y que culmine en una enfermedad aún más difícil de tratar.
Es importante por ello, llevar una vida saludable, con alimentación variada, hidratación adecuada, pero también con la realización de ejercicio físico, que puedes chequear con un smartwatch, y así lograr un mejor bienestar general no sólo en tu cuerpo, sino también a nivel salud mental.